Un ataque a la infraestructura de un nuevo peaje en la vía Hobo-Gigante, en el sur del país, dejó graves daños en las instalaciones en construcción. Las autoridades confirmaron que aproximadamente 100 personas, presuntamente miembros de comunidades indígenas, habrían sido responsables de los actos vandálicos ocurridos entre las 11:00 p.m. de ayer y la madrugada de este miércoles.
Según los primeros informes, un grupo de manifestantes llegó al sitio en dos chivas y cinco camionetas. Los atacantes utilizaron elementos incendiarios y contundentes para destruir varias partes de la obra. Como resultado, se registraron daños considerables en las casetas del peaje, el sistema eléctrico, y en equipos logísticos y de construcción, lo que afectó de manera significativa el avance de la obra.
El ataque se produce en medio de tensiones relacionadas con proyectos viales en la región. Si bien aún no se han establecido detalles claros sobre los motivos del ataque, las autoridades sugieren que podría estar vinculado a protestas por la construcción de infraestructuras en territorios indígenas.
Fue quemado el peaje Laberinto, ubicado sobre la ruta 45 entre los municipios de Hobo y Gigante, Huila. Los hechos se registraron la madrugada de este miércoles, cuando un grupo de indígenas llegaron hasta el peaje, en construcción, y le prendieron fuego. pic.twitter.com/0sHzkQaMs7
— Mauricio Vanegas (@Marovaan) March 12, 2025
Las investigaciones
La Policía Nacional, al tomar conocimiento de los hechos, activó de inmediato la cápsula jurídica del Comando de Policía, poniendo en marcha una investigación para esclarecer los hechos y lograr la identificación de los responsables. Unidades especializadas en seguridad y criminalística se encuentran trabajando en la zona para recolectar pruebas y dar con los responsables del ataque.
La afectación a la obra ha generado preocupación tanto entre los habitantes de la región como entre los contratistas del proyecto, quienes esperan que se logre una pronta resolución del conflicto. Además, las autoridades locales están evaluando las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la zona y prevenir futuros incidentes que puedan interrumpir el progreso de las obras.
Este incidente resalta la creciente tensión entre las autoridades y algunas comunidades indígenas, que han expresado su rechazo a ciertos proyectos de infraestructura que, según ellos, afectan sus territorios y formas de vida. La situación está siendo monitoreada de cerca mientras las investigaciones continúan.