Alarmantes irregularidades han sido detectadas en 23 proyectos financiados con regalías en el Huila, los cuales estaban destinados a mejorar áreas clave como infraestructura vial, acceso al agua potable, y energía, entre otros.
Estos proyectos, que en conjunto ascienden a aproximadamente $250 mil millones, incluyen más de $186 mil millones provenientes del Sistema General de Regalías (SGR), un fondo que se nutre de los ingresos derivados de la explotación de recursos naturales no renovables del país.
Proyectos comprometidos y riesgos para el desarrollo
El Departamento Nacional de Planeación (DNP) advirtió que los recursos asignados a estos proyectos están en serio riesgo de ser mal utilizados o incluso perdidos, debido a fallos en la ejecución. Según el informe del DNP, entre las irregularidades más comunes se encuentran obras inconclusas, pagos no justificados y falta de transparencia en las contrataciones.
Estas falencias han retrasado la entrega de soluciones esenciales en áreas como la infraestructura vial y el abastecimiento de agua, lo que impacta de manera directa a las comunidades más vulnerables del Huila.
De las ocho entidades responsables de los proyectos, la Gobernación del Huila lidera con la mayor cantidad de iniciativas con problemas, con un total de ocho proyectos en riesgo. A continuación, se encuentran las Empresas Públicas de Aipe (5), la Alcaldía de Aipe (3) y la Alcaldía de Yaguará (2), con otras instituciones como la Electrificadora del Huila S.A. E.S.P. y el Banco Agrario de Colombia también involucradas.
Desafíos en la Gobernación del Huila
La Gobernación del Huila, que tiene una serie de proyectos pendientes desde hace más de una década, se encuentra en el centro de las irregularidades. Uno de los casos más representativos es el proyecto de pavimentación de la vía San Agustín – Obando, que, aunque fue aprobado en 2014 y financiado completamente con regalías, aún no se ha terminado.
Otros proyectos críticos incluyen la pavimentación de vías rurales en municipios como Agrado, Altamira y Suaza, con una inversión cercana a los $30 mil millones, que también siguen sin concluirse.
Además, existen proyectos de desarrollo social y tecnológico que fueron aprobados hace más de diez años y que aún no han mostrado avances significativos. Estos problemas están afectando gravemente el desarrollo regional, especialmente en zonas rurales que necesitan urgentemente infraestructura básica.
Aipe y Yaguará enfrentan obstáculos
En el municipio de Aipe, también se registran serias irregularidades. Tres proyectos aprobados entre 2013 y 2019, como el sistema de abastecimiento de agua con energía solar y la construcción de un estadio de fútbol, no han sido completados. Estos proyectos, que en total suman más de $19 mil millones, debían ejecutarse con recursos del SGR, pero según el DNP, nunca fueron materializados.
A su vez, en Yaguará, dos proyectos de vivienda del programa ‘Mi Casa Ya’ continúan en espera, a pesar de haberse aprobado en 2020 y 2022. Aunque el alcalde de Yaguará, Lenin Trujillo, afirmó que se han realizado esfuerzos para resolver los problemas, aún no se han alcanzado resultados concretos en los proyectos de vivienda.
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Postura de las autoridades locales
El exgobernador del Huila, Carlos Julio González Villa, defendió la ejecución de varios proyectos durante su mandato. Según él, la pavimentación de vías urbanas y rurales en 11 municipios ya se completó, aunque aún falta la liquidación formal. González descartó cualquier tipo de irregularidad y sugirió que la información del DNP podría estar desactualizada.
En Aipe, el alcalde Luis Ángel Ramírez explicó que entregará detalles de las obras ejecutadas con regalías una vez se asegure que los procesos se han completado correctamente.
Por otro lado, la Gobernación del Huila emitió un comunicado en el que destacó que se están llevando a cabo mesas técnicas con diversas secretarías para monitorear el progreso de los proyectos. Estas reuniones, en colaboración con el DNP, buscan optimizar el uso de los recursos y garantizar que los proyectos en curso se ejecuten correctamente, con el objetivo de generar un impacto positivo en el desarrollo del departamento.