Donald Trump ha conseguido un regreso histórico a la Casa Blanca, imponiéndose en las elecciones presidenciales de Estados Unidos con una victoria clara frente a Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata.
Con un sólido apoyo en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, el republicano superó los 270 votos electorales necesarios para asegurar la presidencia.
Esta victoria representa un segundo mandato no consecutivo, convirtiendo a Trump en el segundo presidente en la historia de Estados Unidos, después de Grover Cleveland en el siglo XIX, en lograr este hito. En su discurso de victoria en Florida, Trump aseguró que su regreso significa una «nueva edad de oro» para el país, comprometido a resolver la polarización política y mejorar la economía. En un tono contundente, prometió una mayor seguridad fronteriza y el fin de conflictos en Ucrania y Medio Oriente.
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Kamala Harris, quien asumió la candidatura tras el retiro de Joe Biden, no logró obtener el apoyo necesario, dejando a los demócratas sin posibilidad de un tercer mandato consecutivo. Trump llega a la Casa Blanca con un Senado de mayoría republicana, lo que fortalecerá su agenda política. En términos de voto popular, la victoria de Trump superó la de 2016, consolidando su retorno en medio de un panorama político estadounidense profundamente dividido.
