A pesar de la liberación reciente de cuatro niñas reclutadas por disidencias de las Farc en La Plata, Huila, las autoridades y la comunidad enfrentan una preocupante tendencia de reclutamiento forzado que afecta a la infancia en la región.
La situación en La Plata, Huila, continúa siendo alarmante debido a un preocupante aumento del reclutamiento forzado de menores por parte de disidencias de las Farc. Aunque recientemente se lograron rescatar a cuatro niñas que habían sido reclutadas, la comunidad y las autoridades siguen enfrentando un fenómeno que amenaza la seguridad y el futuro de los menores en la región.
Según Juan Carlos Casallas Rivas, secretario de Gobierno del Huila, los cuatro casos reportados en septiembre revelan una grave vulnerabilidad en las instituciones educativas locales. Las disidencias han estado utilizando tácticas de engaño y promesas vacías para atraer a los menores, generando un clima de miedo y desconfianza entre los padres de familia.
En un caso registrado el 6 de septiembre, dos estudiantes de entre 13 y 14 años desaparecieron tras ser vistas saliendo de su colegio con un desconocido en motocicleta. Otro incidente ocurrió el 16 de septiembre, cuando dos niñas de 12 y 14 años fueron contactadas por miembros del grupo armado. Una de ellas logró escapar y fue rescatada en Popayán, pero el daño ya estaba hecho; las experiencias traumáticas que vivieron dejan cicatrices profundas en sus vidas.
A pesar de estas liberaciones, el fenómeno del reclutamiento de menores sigue siendo un problema latente en Huila y en todo Colombia. Según datos de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado, más de 142 menores fueron reclutados en el país en el primer semestre de 2023. Esta cifra alarmante refleja una tendencia preocupante que requiere atención inmediata.
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Las autoridades han activado un Comité de Acción Inmediata para implementar estrategias que prevengan el reclutamiento y protejan a los menores. Sin embargo, la eficacia de estas medidas depende de la colaboración de la comunidad y de una respuesta contundente por parte del gobierno. La instalación de programas de sensibilización y educación en las escuelas se vuelve esencial para alertar a los estudiantes sobre los peligros que enfrentan.
La comunidad de La Plata, y el país en general, enfrenta una crisis que exige un compromiso colectivo para erradicar el reclutamiento forzado de menores. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, la violencia y la manipulación por parte de grupos armados siguen afectando a la infancia, y es vital que se tomen medidas efectivas para garantizar su protección y bienestar. La lucha por un futuro seguro para los menores de Huila y de Colombia continúa, y no se puede permitir que se conviertan en herramientas de la violencia.