La reciente subasta de Sotheby’s en Diriyah, Arabia Saudita, marcó un avance significativo en el mercado del arte en Medio Oriente. La venta, titulada Origins, incluyó 117 lotes de arte, relojes y objetos de lujo, entre los cuales destacaron dos obras del artista colombiano Fernando Botero. Sin embargo, a pesar de la alta expectativa, el evento dejó una sensación mixta, especialmente para el legado de Botero.
Mientras que la pintura Society Woman, una obra de 2003, se vendió por un millón de dólares, la escultura Hombre a Caballo, creada en 2010, no encontró comprador. Este contraste plantea dudas sobre la recepción del arte latinoamericano en la región, que todavía está evaluando su valor en este nuevo mercado emergente.
La subasta de Sotheby’s recaudó cerca de 17 millones de dólares, destacándose piezas de artistas como René Magritte y Banksy, cuyas obras alcanzaron precios elevados. En cambio, la venta de la pintura de Botero se mantuvo dentro del rango estimado entre $800,000 y $1.2 millones, siendo adquirida por el empresario saudí Amr Zedan. Este evento marca el inicio de su colección de arte, una inversión respaldada por su esposa.
Cuestionan venta de obra de Fernando Botero en Riad, Arabia Saudí, por un precio muy por debajo de su valor de mercado https://t.co/YRKpBdGDKw pic.twitter.com/G5G4ZnGXGE
— Infobae Colombia (@infobaecolombia) February 10, 2025
Hombre a Caballo
Por otro lado, Hombre a Caballo no obtuvo ofertas durante la subasta, a pesar de su estimación entre $1 millón y $1.5 millones. Tras el evento, se ha indicado que surgieron algunas propuestas privadas, pero los detalles aún no se han hecho públicos.
Este resultado plantea preguntas sobre la apropiación del arte latinoamericano en un mercado que aún está en proceso de maduración. Un aspecto controvertido fue la forma en que las obras de Botero fueron presentadas en un contexto junto a artículos como camisetas de Cristiano Ronaldo y relojes de lujo, lo cual, según algunos expertos, podría haber diluido la relevancia artística de las piezas.
Aunque el mercado del arte en Arabia Saudita continúa creciendo, estos eventos reflejan los desafíos que enfrentan artistas latinoamericanos como Botero para encontrar su lugar en el mercado global.
Lea también: Emilia Pérez gana el premio Goya a mejor película europea, pese a la controversia