Un nuevo atentado sacudió a la Policía Nacional en el departamento de Norte de Santander. El patrullero Jean Carlos Calderón fue asesinado en la vereda La Floresta, en zona rural de Cúcuta, a manos de un francotirador presuntamente del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
El ataque ocurrió mientras Calderón se encontraba cumpliendo con su labor en la Subestación de Policía La Floresta, donde fue alcanzado por los disparos del francotirador. La noticia ha consternado a la comunidad y a las autoridades, quienes rápidamente expresaron su rechazo al acto criminal.
A través de un comunicado en sus redes sociales, la Policía Nacional lamentó profundamente la pérdida de Calderón. En su cuenta de X (antes Twitter), el cuerpo policial expresó sus condolencias a la familia y amigos del patrullero fallecido: «¡Luto institucional! Rechazamos el vil acto criminal que le arrebató la vida a nuestro patrullero Jean Carlos Calderón Mendoza, mientras cumplía con su deber en la Subestación de Policía La Floresta, en Cúcuta. Nos unimos en solidaridad con su respetada familia», se leyó en el mensaje.
¡Luto institucional! Rechazamos el vil acto criminal que le arrebató la vida a nuestro patrullero Jean Carlos Calderón Mendoza, mientras cumplía con su deber en la Subestación de Policía La Floresta, en Cúcuta. Nos unimos en solidaridad con su respetada familia. pic.twitter.com/Zt5TMvXz4x
— Policía de Colombia (@PoliciaColombia) February 14, 2025
El crimen ocurre en un contexto de creciente violencia en la región, donde diversos grupos armados han incrementado sus acciones. Las autoridades locales y nacionales ya están trabajando en una investigación para dar con los responsables del asesinato y esclarecer los motivos detrás de este acto de violencia.
El asesinato del patrullero Calderón se suma a los recientes ataques que han afectado a las fuerzas de seguridad en el país. Mientras tanto, la Policía reitera su compromiso con la lucha contra el crimen organizado y la defensa de la seguridad pública en todo el territorio nacional.
Este trágico evento también pone en evidencia los riesgos que enfrentan a diario los miembros de las fuerzas del orden en zonas rurales del país, donde el conflicto armado y los grupos ilegales siguen siendo una amenaza latente.
