El presidente Gustavo Petro ha planteado cinco condiciones para respaldar la reforma al sistema general de participaciones, una propuesta que promete fortalecer la descentralización y mejorar los servicios de salud y educación en los municipios.
La iniciativa, que continúa generando controversia incluso dentro del propio Gobierno, fue abordada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en la cumbre COP16 en Cali, donde subrayó la necesidad de revisar el proyecto para asegurar su viabilidad fiscal.
Bonilla advirtió que la versión aprobada en el quinto debate del Congreso es insostenible en términos fiscales y propuso una serie de modificaciones que incluyen la vigencia del proyecto solo a partir de 2027 y la reducción del umbral de financiación al 35%, con un periodo de implementación escalonado entre 15 y 20 años. «La propuesta actual no es viable para la economía, ya que exige fondos que deben cubrir tanto la deuda externa como la interna», señaló el ministro, enfatizando la necesidad de un modelo de financiamiento gradual.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, mostró una postura distinta, criticando la resistencia de ciertos sectores hacia la descentralización y señalando que el centralismo ha sido una práctica habitual en Colombia. Cristo expresó que es tiempo de transformar esta realidad y promover un modelo de gobernanza que otorgue más autonomía a los entes territoriales.
A través de sus redes sociales, Petro explicó sus condiciones para la reforma, enfatizando que la transferencia de ingresos de la nación a los municipios debe incrementarse gradualmente del 26% al 46%, bajo una ley de competencias que permita a los municipios asumir funciones que antes gestionaba el Gobierno Nacional. Según el mandatario, esta medida es fundamental para evitar un aumento en el déficit fiscal y debe enfocarse en reducir las desigualdades regionales, con una especial atención a las zonas históricamente marginadas.
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Petro también abordó la ampliación de competencias para los municipios, destacando que estas deben incluir la cobertura total en atención primaria de salud y en educación; deben garantizar tres años de preescolar, jornada única y dos años de educación superior gratuita en colegios de media. Afirmó que este enfoque en los servicios básicos es esencial para mejorar la calidad de vida en las regiones más vulnerables.
El presidente concluyó que el fortalecimiento de la descentralización requiere una ciudadanía organizada, que vigile la distribución de los recursos para evitar que terminen en manos de mafias locales. «La descentralización debe fortalecer la democracia local y garantizar que los fondos se destinen a satisfacer las necesidades reales de la población», aseguró Petro, reafirmando su compromiso con una reforma que promueva la paz y reduzca las brechas de desigualdad en el país.
