contralor del Huila violencia de género
Así lo confirmó la Procuraduría General de la Nación al formularle pliego de cargos al Contralor Departamental, Felipe Vanegas, quien al parecer habría ejercido violencia física, psicológica y verbal contra quien fuera su pareja sentimental hace dos años, Salomé Bahamón.
Los hechos ocurrieron en el mes de junio del año 2023 y quedaron registrados en videos de las cámaras de seguridad del conjunto Bosques de Santa Ana, ubicado en la ciudad de Neiva. Vanegas también deberá enfrentar un juicio y en el caso de declararse culpable podrá acceder a la reducción de una tercera parte de las sanciones de inhabilidad, suspensión y/o multa.
La defensa del Contralor habría tratado de dilatar la investigación argumentando que “hubo falta de justificación e idoneidad de los funcionarios comisionados por la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales para adelantar la diligencia y emitir informe”, lo que retrasó el proceso por varios meses y solo se pudo dar el cierre del mismo el 17 de abril de 2024, para pasar posteriormente a la etapa de alegatos entre las partes.
Durante los alegatos Felipe Vanegas, quien fue elegido Contralor del Huila para el periodo 2022-2025, también intentó frenar la sanción del Ministerio Público afirmando que los hechos ocurrieron fuera de su lugar de trabajo y del horario laboral; situación que fue rechazada por la Procuraduría, pues el hombre es un funcionario público y la violencia de género no es un asunto privado y mucho menos alejado de las preocupaciones del Estado.
«Como lo es el funcionario agresor, quien no se despoja de su investidura al abandonar su oficina, en aras también de mantener la imagen y buen nombre del Estado del que son representantes y caras visibles, por lo que se les exige mayor honorabilidad dado su reconocimiento social y público», aseguró el despacho.
La providencia también señala que “En tanto no le era dable a quien ostenta la calidad de servidor público incurrir en actos de violencia de género y considerar que puede seguir ejerciendo como tal, sin ninguna consecuencia disciplinaria por un comportamiento que es inadmisible para quienes están llamados a observar los derechos y garantías otorgados constitucional, convencional e internacionalmente a la mujer”
