TSJC absuelve a Dani Alves
La Sección de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha revocado por unanimidad la sentencia que condenó al exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, a 4 años y 6 meses de prisión por la agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton, en Barcelona, en diciembre de 2022.
En la sentencia consultada por Europa Press, el tribunal estima por unanimidad el recurso presentado por la defensa del futbolista, ejercida por la abogada Inés Guardiola, y desestima los de la Fiscalía, que pedía elevar la pena a 9 años de prisión, y de la acusación particular, que solicitaba aumentarla hasta 12 años.
La sentencia, notificada este viernes y que puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, señala la falta de fiabilidad en el testimonio de la denunciante en la parte del relato objetivamente comprobable. En consecuencia, y ante «las insuficiencias probatorias», se acuerda la revocación de la condena, una resolución absolutoria y la eliminación de las medidas cautelares adoptadas.
CREDIBILIDAD Y FIABILIDAD
El tribunal argumenta que la sentencia de instancia utiliza el término «credibilidad» como sinónimo de «fiabilidad», cuando en realidad no lo es. Explica que la credibilidad responde a una creencia subjetiva que no se puede contrastar, mientras que la fiabilidad afecta a la declaración en sí misma.
Señala que el testimonio de la joven fue tomado como medio de prueba, pero que, para alcanzar una mayor fiabilidad, «necesita de corroboración», la cual debe provenir de la valoración conjunta de todos los elementos probatorios.
Sin embargo, indica que la resolución del tribunal de instancia presenta «vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos, la valoración jurídica y sus consecuencias», llegando incluso a reconocer que la versión de la denunciante no se corresponde con lo observado en las cámaras de seguridad.
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Así, mientras que la joven manifestó «en todo momento su incomodidad con la conducta del acusado», la grabación del episodio reveló una situación diferente, reconoció el tribunal de instancia.
«Consideramos que la divergencia entre lo relatado por la denunciante y lo realmente sucedido compromete gravemente la fiabilidad de su relato», subraya la Sección de Apelaciones del TSJC.
LA AGRESIÓN
Según el tribunal, la sentencia de instancia entra en contradicción sobre la forma en que se produjo la agresión sexual en el interior del baño, dado que primero relaciona una herida en la rodilla de la víctima con una penetración vaginal no consentida y luego con una felación que no da por probada, sin aclarar cómo se ejerció la violencia.
Además, la Sección de Apelaciones añade que la herida en la rodilla «pudo haberse producido en el reducido espacio del baño de muchas formas, como admiten todos los forenses y profesionales».
EL CONSENTIMIENTO
Sobre el consentimiento, la Sección de Apelaciones argumenta que el tribunal de instancia basó su fallo en una «creencia subjetiva» de lo que ocurrió en el interior del baño, limitándose a afirmar que la penetración vaginal fue no consentida, tal como sostuvo la denunciante.
El tribunal de instancia justificó su postura alegando que «el consentimiento para mantener una relación sexual puede modificarse en cualquier momento» e incluso especuló sobre posibles razones por las cuales la denunciante podría haber faltado a la verdad para explicar las inconsistencias en su relato.
Sin embargo, la Sección de Apelaciones critica que el tribunal de instancia no explique en su sentencia por qué se acepta como base para una condena «un relato no verificable con prueba periférica» y basado en un testimonio que ha resultado ser no fiable en la parte del relato que sí podía contrastarse.
(Colprensa)
