El municipio de Tesalia, Huila, se encuentra bajo toque de queda y ley seca tras un ataque violento contra una patrulla de la Policía Nacional que dejó a un uniformado herido. Estas medidas se implementaron para mantener el orden público y se extenderán hasta el sábado 19 de octubre.
El decreto 082, emitido por el alcalde Olmer Gustavo Ramos el 14 de octubre, responde a un ataque perpetrado la noche del 13 de octubre por hombres armados, presuntamente vinculados a grupos ilegales. Durante el incidente, que ocurrió alrededor de las 11 de la noche, el patrullero Edwin Alba Forero resultó herido en el brazo y la mejilla derecha, pero su estado es estable.
Ramos destacó que el problema de orden público en Tesalia es parte de una situación más amplia que afecta a varios municipios del suroccidente de Huila, especialmente aquellos colindantes con el departamento del Cauca. «Hemos enfrentado un grado de amenaza bastante importante en los últimos días», señaló.
Como resultado del ataque, se suspendieron las clases en tres instituciones educativas, y el alcalde no descartó que esta suspensión se amplíe hasta el viernes 18 de octubre. Durante estos días, las autoridades evaluarán la situación de seguridad y decidirán si las medidas deben continuar o levantarse.
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Para contrarrestar posibles amenazas, se ha desplegado el grupo Jungla, compuesto por uniformados altamente entrenados, y se activará un Comando Especial Antiextorsión (CEAEX) para responder de manera rápida a incidentes en la región. La alerta se mantiene en los municipios de Huila que limitan con Cauca, donde se espera un aumento en la presencia de unidades tácticas para enfrentar a las disidencias de las Farc.
El alcalde concluyó enfatizando la necesidad de estar vigilantes ante cualquier posible hostigamiento y la importancia de fortalecer la institucionalidad en la zona, donde el Gobierno Nacional busca recuperar el control en áreas tradicionalmente dominadas por grupos al margen de la ley.