Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), manifestó su desazón frente a la decisión de la Fiscalía de no apelar la determinación del Juzgado 05 Penal Especializado de Bogotá que rechazó el preacuerdo que había pactado con el ente investigador a cambio de su confesión y la vinculación de otras personas en el juicio que se adelanta por los hechos de corrupción en ese oficina.
«Tras la improbación del preacuerdo, no solo vi cómo se desmoronaba una esperanza jurídica, sino cómo se desvanecía el respaldo que, como testigo colaborador, esperaba recibir del ente acusador. La ausencia de apelación por parte de la Fiscalía no fue solo una decisión procesal: fue un silencio que grita, que deja al colaborador sin escudo frente a quienes fueron señalados por su voz”.
Así se manifestó López en una extensa carta dirigida a la fiscal novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia, María Cristina Patiño,
El exfuncionario, envuelto en el escándalo por el manejo de recursos al interior de la Unidad, había llegado con la Fiscalía a un acuerdo para pagar una pena de seis años y dos meses de prisión y el retorno a las arcas del Estado de $724 millones, a cambio de la confesión del entramado de corrupción en la Ungrd, que tocó incluso a los ex presidentes del Senado y la Cámara de Representantes.
López aseguró que esa determinación de la Fiscalía tendrá «consecuencias estructurales», que empezarán por el mensaje que recibirán otros colaboradores y ante el riesgo de que la investigación del caso se debilite y se abra la puerta a la «impunidad».
“Fui el primero en romper el pacto de silencio. No esperé a que otros hablaran, ni condicioné mis aportes a beneficios futuros. Lo hice con la vida en riesgo, sin pactos oscuros, sin cálculos, entregando lo que sabía, lo que viví, lo que puedo probar, y lo que otros no se atrevieron a confesar», manifestó en otro aparte de la misiva.