El contralor departamental del Huila, Andrés Felipe Vanegas Mosquera, ha sido objeto de críticas tras conocerse que recibió un incremento salarial del 7%, aprobado esta semana por la Asamblea Departamental.
Este reajuste eleva su sueldo mensual de $19.419.825 a $20.779.212, es decir, un aumento de $1.359.387, en medio de un contexto de fuertes cuestionamientos por su comportamiento personal.
Lo que ha generado mayor indignación es que Vanegas Mosquera está involucrado en un caso documentado de violencia verbal y física contra su expareja sentimental, situación que ha sido denunciada públicamente pero que no ha tenido consecuencias administrativas ni políticas relevantes. El aumento salarial ha sido interpretado por muchos sectores sociales como un mensaje de impunidad y desconexión entre las instituciones y el clamor ciudadano por una administración pública ética y responsable.
Sugerencias: Neiva vibró con la Feria del Deporte: integración, alegría y formación
La Duma departamental, encargada de aprobar el aumento, también autorizó el ajuste para otros funcionarios de la Contraloría, alegando criterios técnicos y normativos relacionados con la actualización salarial de cargos públicos. Sin embargo, la inclusión del contralor Vanegas en esta medida, sin ninguna evaluación ética de su comportamiento reciente, ha desatado una ola de rechazo en redes sociales y medios locales.
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han expresado su preocupación por la falta de acciones contundentes frente a casos de violencia de género en las instituciones públicas, señalando que decisiones como esta refuerzan la percepción de tolerancia institucional frente al maltrato.
Mientras el contralor mantiene su cargo y ahora con un salario más alto, su gestión sigue bajo cuestionamientos por su falta de transparencia, poco liderazgo y escasa efectividad en la vigilancia fiscal del departamento. Para muchos, este aumento es un nuevo síntoma de la falta de control político y ético sobre los funcionarios públicos en el Huila.
Periodista: Sebastián Moya