El presidente Gustavo Petro ha ordenado a Ecopetrol, la principal petrolera estatal de Colombia, que se encargue de importar gas desde Catar. Esta medida surge como respuesta a las crecientes críticas sobre la especulación de los precios del gas en el país, que según Petro, está afectando gravemente a los consumidores colombianos.
A través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), Petro expresó su preocupación por el hecho de que el gas importado en Colombia se vende a precios superiores a los del mercado internacional. En sus palabras, este fenómeno se debe a la especulación y revender el gas colombiano a precios más altos de los necesarios. «Nos están robando», señaló el presidente, quien también agregó que este encarecimiento afecta directamente las tarifas de la energía, ya que el precio del gas influye en el costo de la electricidad.
En su intervención, Petro hizo referencia a la reciente modificación de la fórmula de la energía, ajustada por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) a solicitud del gobierno, con el objetivo de favorecer a los usuarios. De igual forma, solicitó a la Superintendencia de Servicios Públicos que investigue las empresas involucradas en la especulación de los precios y que tome las medidas necesarias para erradicar esta práctica.
Ecopetrol y la importación de gas de Catar
El presidente indicó que Ecopetrol debe intervenir en la importación de gas, comprándolo directamente a Catar a precios más razonables. Petro recalcó que el monopolio de la importación de gas, que está prohibido por la Constitución colombiana, debe ser eliminado, aunque no precisó cuándo se pondría en marcha esta política ni los detalles sobre el precio del gas importado.
La decisión de Petro llega en un contexto en el que la industria gasífera colombiana enfrenta desafíos importantes. A pesar de que Ecopetrol, en colaboración con Petrobras, ha obtenido buenos resultados en las pruebas de productividad del pozo Sirius-2, que podría albergar grandes reservas de gas mar adentro, el país sigue dependiendo de las importaciones de gas. En 2023, aproximadamente el 42% del gas consumido en Colombia fue importado, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad energética a largo plazo.
⛽️🏦En una reciente publicación en X, el presidente @petrogustavo anunció que «he decidido que Ecopetrol intervenga en la importación de gas y lo compre a Catar a precios razonables», esto con el fin de «acabar con el monopolio y la especualción en el precio del gas».… pic.twitter.com/qASQsWWtdZ
— RTVC Noticias (@RTVCnoticias) March 10, 2025
Reacciones políticas ante la medida
La propuesta de Petro ha generado diversas reacciones dentro del ámbito político colombiano. Andrés Camacho, exministro de Minas y Energía, celebró el éxito de Ecopetrol y Petrobras en las pruebas del pozo Sirius-2. Según Camacho, este descubrimiento confirma el gran potencial de gas en el país y sugiere que Colombia podría reducir su dependencia de las importaciones. Sin embargo, también advirtió sobre la necesidad de un proceso de consulta previa adecuado para avanzar en la explotación de estas reservas.
Por otro lado, la congresista Catherine Juvinao criticó la estrategia del presidente. Según ella, el gobierno ha impedido el avance de la exploración de hidrocarburos en Colombia, lo que ha aumentado la dependencia del gas importado. Juvinao señaló que si el gobierno hubiera impulsado la producción nacional en lugar de restringir la exploración, el país no tendría que depender tanto de los mercados internacionales y los precios serían más bajos. En su opinión, la solución no es culpar a los importadores, sino adoptar políticas más responsables para garantizar la soberanía energética del país.
El futuro de la soberanía energética en Colombia
El pedido de Petro a Ecopetrol para importar gas desde Catar refleja una preocupación por los altos precios del gas en Colombia, pero también plantea interrogantes sobre el futuro de la soberanía energética del país. Con reservas de gas limitadas, que se estima durarán solo 7,2 años más, el gobierno debe encontrar un equilibrio entre garantizar el suministro de gas y promover la producción interna.
Si bien la medida de importar gas podría ofrecer una solución a corto plazo, el país necesita políticas más integrales para asegurar su independencia energética en el largo plazo. La exploración de nuevas reservas y el impulso de la producción nacional serán clave para evitar que Colombia se convierta en un país aún más dependiente de fuentes externas.
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