La crisis por desabastecimiento de agua potable en el municipio de Pitalito ha llevado a decenas de familias a buscar alternativas para suplir sus necesidades básicas.
Desde muy temprano, numerosos habitantes llegan hasta el punto conocido como el “Chorrito de la Virginia”, una fuente natural ubicada en la zona rural, para recolectar agua ante la emergencia ambiental que afecta al municipio.
Las filas de personas con baldes, canecas y botellones se extienden por varios metros. Para muchos, esta fuente se ha convertido en la única opción temporal para abastecerse del líquido mientras las autoridades trabajan en la recuperación del servicio. La situación se presenta tras el derrame de diésel ocurrido en la bocatoma del acueducto municipal, hecho que obligó a suspender la captación de agua para evitar la contaminación del sistema.
Aunque el “Chorrito” ha permitido aliviar parcialmente la situación, los pobladores expresan su preocupación por la duración de la emergencia y la falta de puntos oficiales de suministro. La comunidad ha pedido a las autoridades mayor presencia institucional y distribución de agua potable en los barrios más afectados.
Mientras tanto, la Empresa de Servicios Públicos de Pitalito y la Secretaría de Salud mantienen recomendaciones de prevención para evitar el consumo de agua no tratada y garantizar la seguridad sanitaria de la población.
