Un hecho delincuencial en Neiva acabó con la vida de Jair Alonso Niquinas, un joven de 24 años que se convirtió en víctima de un intento de atraco. La tragedia ha causado conmoción entre los vecinos y trabajadores del sector deportivo, quienes lo recuerdan como un joven trabajador y respetuoso.
Según versiones preliminares, Niquinas regresaba a su residencia luego de cumplir con su jornada laboral en un gimnasio del sector de Cámbulos. En el trayecto fue interceptado por dos sujetos armados con cuchillos, quienes intentaron despojarlo de sus pertenencias. Al resistirse al hurto, los delincuentes lo atacaron en repetidas ocasiones, causándole heridas mortales que le arrebataron la vida en cuestión de minutos.
Aunque varios vecinos salieron en su auxilio y trataron de prestarle ayuda, el joven no resistió y falleció en el lugar de los hechos.
«Joven trabajador y disciplinado»
Niquinas era oriundo del departamento del Cauca y había llegado a Neiva en busca de mejores oportunidades laborales. Sus compañeros de trabajo lo describieron como una persona “disciplinada, amable y comprometida con sus responsabilidades”. Su muerte ha generado profundo dolor en la comunidad deportiva, donde gozaba de aprecio por su dedicación y actitud positiva.
Los habitantes del barrio Las Granjas manifestaron su indignación por la inseguridad que se vive en la zona. “No es la primera vez que ocurre algo así, estamos cansados de vivir con miedo”, señaló una vecina que prefirió mantener su identidad en reserva.
Investigación y rechazo ciudadano
La Policía Metropolitana de Neiva inició las investigaciones correspondientes para dar con los responsables del homicidio. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para aportar información que contribuya al esclarecimiento del crimen y a la captura de los agresores.
Este nuevo homicidio se suma a una ola de hechos violentos que han afectado a la capital huilense en las últimas semanas, situación que preocupa tanto a las autoridades como a los habitantes. El clamor ciudadano apunta a la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad y garantizar la tranquilidad de quienes transitan por los distintos sectores de la ciudad.
La muerte de Jair Alonso Niquinas se convierte en un símbolo del temor que la delincuencia genera en Neiva y reabre el debate sobre la capacidad institucional para enfrentar el aumento de los delitos callejeros.
