La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está evaluando la posibilidad de otorgar amnistía a varios exlíderes de las Farc, incluidos Rodrigo Londoño y Joaquín Gómez, por su implicación en secuestros a militares. La propuesta de la Sala de Reconocimiento y Verdad sostiene que no todas las retenciones pueden considerarse crímenes de guerra, lo que abriría la puerta para que algunos excomandantes se beneficiaran de la medida.
La solicitud, presentada ante la Sala de Amnistía, ha desatado controversia, pues varios de los secuestros realizados por las Farc fueron casos de violencia extrema. Sin embargo, la JEP distingue entre aquellos que califican como crímenes de guerra y otros que, según su criterio, no cumplen con esa clasificación.
7 integrantes del Secretariado de las Farc-EP fueron imputados por implementar la política de secuestro de todo el país. Este año recibirán una sanción por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Al tiempo que avanza el juicio, se definen casos excepcionales en los que cumplieron… pic.twitter.com/4eWCq9AQ41
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) February 20, 2025
El enfoque de la JEP: crímenes de guerra vs. «razones de seguridad»
La JEP aclara que no todos los secuestros realizados por la guerrilla durante el conflicto armado son crímenes de guerra. Según su análisis, algunos de estos secuestros no fueron actos de toma de rehenes, sino que se llevaron a cabo por razones de seguridad durante operaciones militares. En este contexto, la JEP argumenta que los exlíderes de las Farc podrían recibir amnistía por estos casos específicos, siempre que no se consideren crímenes de guerra.
De acuerdo con el tribunal, las retenciones de ciertos miembros de la Fuerza Pública no cumplirían con las características de un crimen de guerra. En su lugar, el secuestro se habría realizado bajo circunstancias de «seguridad imperativa». No obstante, la JEP destaca que esto no exime a las Farc de su responsabilidad de garantizar el bienestar de los soldados retenidos.
Las implicaciones de la amnistía en el caso de Las Delicias
Un caso clave citado por la JEP es el secuestro de 60 militares el 31 de agosto de 1996 durante el asalto a la base militar de Las Delicias, en Putumayo. Para la Sala de Reconocimiento, este secuestro no califica como un crimen de guerra, sino como un hecho vinculado a las acciones militares de las Farc en ese entonces.
El caso de Las Delicias se presenta como un ejemplo donde la JEP considera que el secuestro de los militares podría ser amnistiado, dado que no encaja dentro de la definición de crímenes de guerra. Sin embargo, esta medida no aplicaría para aquellos actos que sí están claramente definidos como crímenes de lesa humanidad o violaciones graves del derecho internacional.
La polémica sobre la amnistía
El tema ha generado críticas dentro y fuera del país. Para muchos, la amnistía a exlíderes guerrilleros acusados de secuestrar a militares puede ser una medida controversial, especialmente cuando aún hay miles de víctimas de secuestros y otras atrocidades cometidas durante el conflicto armado.
Por otro lado, la JEP defiende que su misión es garantizar la paz y la reconciliación, identificando los crímenes de guerra y asegurando que se les otorgue amnistía solo a aquellos que no fueron perpetrados con fines bélicos. No obstante, aún queda por ver cómo se resolverá este dilema legal, que podría tener repercusiones tanto en el proceso de justicia transicional como en la percepción pública sobre los acuerdos de paz con las Farc.
La Sala de Amnistía tendrá la última palabra sobre esta propuesta, pero lo cierto es que la decisión que tome podría tener un gran impacto en la manera en que Colombia maneja las heridas dejadas por décadas de conflicto armado.