La industria del entretenimiento en Colombia, motor clave de empleo juvenil, turismo y cultura, podría enfrentar un escenario crítico al implementarse la reforma laboral aprobada en el Congreso de la República, comprometiendo su viabilidad económica y social, lo que afectaría considerablemente a un sector que viene en plena expansión desde el año 2022.
Tan solo ese mismo año, el sector de eventos, actividades artísticas, entretenimiento, recreación y similares generó más empleo que la industria manufacturera y el comercio, aportando 1,3 puntos porcentuales al total de empleo nacional, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE. Así mismo después de la pandemia, la reactivación de eventos masivos como conciertos y festivales potenció aún más al sector: entre 2021 y 2022, el empleo creció en 272.000 personas, alcanzando 1,85 millones de ocupados.
Es por esto que desde el Grupo Empresarial WL, que cuenta con más de 10 años en el mercado del entretenimiento, están llamando a los demás actores de la industria a impulsar y crear una asociación que los agrupe con el objetivo de fortalecer el sector, pero a su vez defender los intereses de miles de trabajadores que dependen de él.
“Sabemos que aportamos al desarrollo económico de las ciudades. Esta industria deja millones de pesos en ingresos y empleos formales e informales, pero se hace urgente contar con una agremiación que nos represente. Se requieren mecanismos de transición, incentivos diferenciados para MiPymes y un diálogo sectorial para evitar que una reforma bien intencionada genere impactos destructivos. En este orden de ideas, proponemos la creación de La Asociación Colombiana de Empresarios de Eventos y Entretenimiento – ACE, y esperamos que todas las industrias se animen a ayudarnos a consolidar esta iniciativa”, afirmó Walter Bohórquez Nieto, empresario y fundador de WL.
Si bien es cierto que la reforma laboral, ayuda a dignificar las condiciones laborales, podría tener un costo económico y cultural muy alto si no se ajusta su puesta en marcha o si el sector no se une para prepararse, alinearse y buscar estrategias en conjunto que mejoren las condiciones de sus empleados pero que no golpeen de manera directa a la industria. De esta manera, y mediante consensos, la nueva ley laboral podría ser bien aplicada y convertirse en una historia de crecimiento y no en un escenario de retroceso productivo y social.
¿Por qué el entretenimiento está en jaque?
1. Costos laborales disruptivos: Con recargos dominicales y nocturnos elevados y mayores cargas formales, la operación se vuelve menos viable para negocios que viven de jornadas extendidas.
2. Enfrentamiento con la informalidad: Cuando la formalidad se vuelve onerosa, el sector podría migrar informalmente, lo que contraviene las metas de formalización impulsadas por el Estado.
3. Juventud perjudicada: El entretenimiento es uno de los sectores que más emplea a jóvenes —DJ, meseros, logística—, y su retroceso desplazaría oportunidades de formación y generación de ingresos .
4. Menos cultura, menos turismo: Con recortes en empleo y oferta cultural, se reduce el flujo turístico y la visibilidad internacional de Colombia como destino de eventos y entretenimiento.
5. La reforma también podría disparar los costos administrativos —por restricciones a contratos temporales y altos beneficios sociales— y encarecer la desvinculación laboral, dificultando la adaptación de las empresas .
«Bajo este panorama y para estar alineados es que se pretende crear la Asociación promovida por el Grupo WL, en la que participen todos los eslabones; de esta manera nos alistamos para adaptarnos positivamente, salvaguardando a la industria, pero también ayudando a dignificar a nuestra trabajadores. Es establecer una balanza para mejorar sus condiciones, pero sin impactar negativamente la generación de empleo.
Un claro ejemplo de la importancia de este sector para la economía del país se evidenció este año en dos eventos de relevancia para Colombia; el Festival Estéreo Picnic en Bogotá atrajo 170 mil asistentes y generó un impacto económico superior a $150.000 millones y el Carnaval de Barranquilla 2025 rompió récords: 6,7 millones de asistentes, $880.000 millones en movimiento económico y 53.000 empleos directos generados», concluyó Bohórquez.
Cabe recordar que el Consejo de Empresas Americanas (CEA) proyectó aumentos en costos laborales de entre 17 % y 34 % en Colombia bajo la reforma laboral, lo que afectaría especialmente a microempresas, jóvenes y sectores con márgenes bajos como entretenimiento y gastronomía y el Banco de la República y otros analistas prevén la pérdida de hasta 450.000 empleos si se consolidan los nuevos recargos nocturnos y festivos.