El Huila volvió a instalarse entre los protagonistas del fútbol de salón nacional tras su destacada actuación en el Campeonato Sub-23, realizado recientemente en el departamento del Tolima.
El equipo departamental firmó una campaña sólida que lo llevó hasta la final del certamen y le permitió quedarse con el subcampeonato, reafirmando su avance competitivo en esta disciplina.
Bajo la orientación del técnico Yilbert González, la selección huilense superó una fase de grupos marcada por la paridad. El conjunto opita terminó como segundo de su zona, mostrando orden táctico, fortaleza defensiva y un juego colectivo que le permitió sostener partidos complejos frente a rivales de alto nivel. Esa consistencia le abrió paso a las rondas decisivas, donde el equipo demostró carácter en momentos clave.
En la semifinal, el Huila enfrentó a Caldas en un duelo intenso que se definió por detalles. La selección departamental supo manejar los tiempos, aprovechar los espacios y concretar las opciones que tuvo, asegurando así su clasificación al partido por el título. Ese triunfo confirmó el crecimiento del grupo y la capacidad para competir en instancias determinantes.
La final, disputada ante el equipo anfitrión, tuvo un ritmo diferente. El Tolima impuso su estilo ofensivo desde el inicio y logró capitalizar sus oportunidades para quedarse con la victoria 7–3 y levantar el trofeo. Aunque el marcador fue amplio, el desempeño del Huila no pasó desapercibido: el plantel mostró entrega, orden y un nivel que durante todo el torneo lo mantuvo como uno de los principales contendientes.
Más allá de la medalla obtenida, este subcampeonato tiene un valor estratégico para el deporte departamental. El Nacional Sub-23 es el primer evento del calendario prejuegos rumbo a los Juegos Nacionales de 2027, por lo que este resultado no solo representa un logro competitivo, sino que marca un punto de partida importante para el proceso que se desarrollará en los próximos años.
El desempeño en territorio tolimense deja claro que el Huila está construyendo una base sólida de cara a los retos venideros. Con una plantilla joven, un cuerpo técnico comprometido y una proyección favorable, el departamento se posiciona nuevamente como un actor relevante en el escenario nacional del fútbol de salón.
