El Departamento Nacional de Planeación (DNP) reveló el más reciente Índice de Desempeño Fiscal (IDF) 2024, un estudio que mide la capacidad de los municipios para administrar sus recursos y garantizar sostenibilidad financiera.
En este informe, Neiva obtuvo menos de 60 puntos sobre 100, lo que la ubicó en la categoría de riesgo y dejó en evidencia las deficiencias de la administración del alcalde Germán Casagua en materia de gestión presupuestal, inversión pública y eficiencia administrativa.
De acuerdo con el reporte, la baja calificación refleja que la capital huilense presenta dificultades para financiar su gasto con recursos propios, lo que limita su margen de maniobra para impulsar proyectos de infraestructura, programas sociales y estrategias de desarrollo económico. En otras palabras, el municipio depende en gran medida de las transferencias nacionales, pero no logra consolidar una gestión que garantice estabilidad fiscal a largo plazo. Tras Neiva, el municipio de Gigante también aparece entre los más rezagados, lo que evidencia una problemática regional en la planeación financiera.
El contexto resulta aún más preocupante si se tiene en cuenta que este informe se publica cuando el Gobierno Nacional prepara el borrador de la nueva ley de competencias del Sistema General de Participaciones (SGP), la cual transferirá mayores recursos y responsabilidades a las entidades territoriales.
La paradoja es clara: mientras el país busca fortalecer la autonomía regional y dar más capacidad de gestión a los municipios, los resultados muestran que varios de ellos, incluyendo Neiva, tienen serias falencias para administrar los fondos que ya reciben.
Expertos advierten que el reto para la administración Casagua será implementar correctivos urgentes en disciplina fiscal, recaudo tributario y planeación financiera. De lo contrario, el riesgo es que los nuevos recursos asignados terminen profundizando la crisis en lugar de convertirse en una oportunidad para el desarrollo sostenible de la capital huilense.