Las víctimas del vuelo 203 esperan conocer toda la verdad sobre uno de los episodios más dolorosos de la historia del país.
A más de tres décadas del atentado al avión de Avianca, perpetrado el 27 de noviembre de 1989 por orden de Pablo Escobar, la verdad completa sobre lo ocurrido podría estar más cerca. La Fiscalía General de la Nación citó al exnarcotraficante Carlos Lehder para que declare lo que sabe sobre esta tragedia que estremeció al país y dejó 107 víctimas fatales.
Lehder, quien fue cofundador del cartel de Medellín junto a Escobar y que recientemente regresó a Colombia tras cumplir una condena en Estados Unidos, aceptó colaborar con la justicia y revelar detalles hasta ahora desconocidos sobre el atentado que tenía como objetivo asesinar al entonces candidato presidencial César Gaviria, quien finalmente no abordó el vuelo.
La defensa de Avianca y el rol del testimonio de Lehder
En diversos escenarios, Avianca se ha defendido afirmando que lo ocurrido fue un accidente. Sin embargo, las víctimas y sus representantes consideran que hay inconsistencias en esa versión. Por eso, el testimonio de Lehder cobra especial importancia: podría confirmar o desmentir las versiones oficiales y empresariales, y esclarecer qué nivel de conocimiento o participación hubo por parte de terceros.
La expectativa crece, ya que Lehder fue la mano derecha de Escobar en múltiples operaciones delictivas, y se espera que cuente toda la verdad sobre lo sucedido.
Una testigo que no abordó el vuelo rompe el silencio.
Entre las pruebas que reposan en la Fiscalía, también figura un testimonio inédito de una pasajera que no logró abordar el vuelo 203. Hoy convertida en una destacada empresaria del sector económico en Colombia, pidió mantener su identidad reservada. Su relato apunta a una maniobra de desinformación que, según ella, buscaba alterar el itinerario de los pasajeros y redirigirlos al vuelo del atentado.
Esto fue lo que dijo en exclusiva a Nación Paisa.
“El día 26 de noviembre de 1989, en el puente aéreo, había personas con uniforme de Avianca y policías diciéndonos que el vuelo de las 8 de la noche salía desde El Dorado. Al llegar allí, nos decían lo contrario. Íbamos y veníamos confundidos. Claramente estaban intentando que la gente perdiera el vuelo para que se montara en el de las 7 a. m. del día siguiente. Me bajé con mi prima, quien discutía con los policías y empleados de Avianca afuera que no dejaban ingresar. Vi cómo a varias personas ya les habían cambiado el pasaje para el día siguiente. Claramente esto fue un atentado. Había personas haciéndose pasar por policías y empleados de Avianca afuera, buscando que la gente perdiera su vuelo”.
Justicia, verdad y reparación.
Estos nuevos testimonios forman parte de una serie de diligencias para reabrir casos emblemáticos del conflicto narcoterrorista de las décadas de los 80 y 90. Las familias de las víctimas siguen esperando justicia.
El atentado al vuelo 203 de Avianca es recordado como uno de los actos terroristas más atroces en la historia del país. La declaración de Lehder podría marcar un punto de inflexión en la búsqueda de verdad, reparación y memoria histórica.
(Nación Paisa)