Haciendo una analogía con el solsticio de invierno, el líder del Centro Democrático emitió un duro diagnóstico sobre la situación actual de la nación bajo el mandato del Pacto Histórico. Uribe señaló que la violencia y las decisiones económicas del Ejecutivo han sumido al país en una crisis sin precedentes.
“Hoy 21 de diciembre es el día más oscuro del año en el hemisferio norte; estos han sido los años más oscuros de Colombia”, sentenció Uribe ante sus seguidores. El expresidente agregó que, lejos de buscar soluciones, “ahora el gobierno quiere hacerlos todavía más oscuros” y que no está contento “con toda esta violencia” que azota a los territorios.
Para el dirigente político, la estrategia económica de la Casa de Nariño apunta a desmantelar el aparato productivo legal para sustituirlo por economías ilícitas y dependencia externa. Uribe aseguró que el Gobierno “quiere poner al país a vivir del narcotráfico y de la suerte de las remesas”, razón por la cual anunció una nueva reforma tributaria vía emergencia económica cuyo fin, a su juicio, es “que todos los que pueden generar empleo se vayan del país”.
Uno de los puntos más críticos de la intervención del exjefe de Estado fue el cuestionamiento sobre el destino de los recursos públicos recaudados hasta la fecha. Uribe rechazó el argumento de la falta de dinero y acusó a la administración Petro de haber malgastado el presupuesto en la expansión del aparato estatal con fines clientelistas.
“Tenemos que luchar para sacar al país adelante. Petro ahora dice que necesita dinero. ¿En qué se gastó el dinero?”, cuestionó Uribe, quien respondió inmediatamente a su propia pregunta con cifras específicas: “Se lo gastó en casi 200.000 empleados públicos; los engañó, los nombró para tenerlos en la política, para que le hagan elecciones y ahora no tiene con qué pagarlos”.
El exmandatario detalló que los fondos de la nación se disiparon en “11 embajadas, en 24 consulados, en corrupción y en viajes”, una gestión que, según explicó, ha dejado al Estado sin capacidad para cubrir obligaciones fundamentales como “las pensiones de los viejos”.
Finalmente, Uribe Vélez dedicó un apartado de su discurso a la crisis del sistema sanitario, responsabilizando directamente al presidente Petro de la quiebra del sector y de afectar a la población más pobre, contrariando su discurso de campaña.
“Acabó con la salud. Dijo que era el presidente de los pobres, pero tiene a todos los pobres de Colombia hoy afectados por la salud”, manifestó el expresidente.
Explicó que la crisis actual ha generado una brecha profunda en el acceso a los servicios médicos, donde la inmensa mayoría de la población ha quedado desprotegida. “Los únicos que se salvan son 4 millones 400 mil colombianos que podemos comprar salud privada”, reconoció Uribe, para luego contrastar esa cifra con la realidad del resto del país: “Pero hay 48 millones de compatriotas sin póliza privada, que no la pueden comprar, que ven morir a su mamá, a su hijito, a su esposa, por falta de atención, porque hoy Petro quebró la salud”.



