Lina Paola Suárez Bedoya, exintegrante de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de la representante Leyla Rincón, del Pacto Histórico, denunció presuntos casos de acoso laboral que, según afirma, vivió mientras se desempeñaba como asesora jurídica en el equipo de la congresista.
Aunque Suárez había decidido no hacer público su caso, la filtración del documento de conciliación la motivó a romper el silencio. La víctima relató las condiciones en las que presuntamente fue víctima de tratos indignos que afectaron su estabilidad emocional y profesional.
Humillaciones y menosprecio laboral
De acuerdo con la denuncia presentada, Suárez fue sometida a continuas humillaciones, descalificaciones y expresiones ofensivas por parte de la representante Rincón. “Eran faltas de respeto constantes, nunca estaba conforme con el trabajo. Menospreciaba lo que hacíamos y decía que necesitaba abogados con mejores hojas de vida”, afirmó.
En el documento de conciliación también se señala que la congresista manifestaba de forma reiterada su descontento con el equipo de trabajo: “Decía que su UTL no servía para nada, que se notaba la diferencia entre los profesionales del Huila y los de Bogotá”. Incluso, añadió que los comunicadores del equipo eran tildados de «mediocres» o «comunicadores de vereda», lo que, según Suárez, afectó gravemente el ambiente laboral.
Cita con la Procuraduría
La representante Leyla Rincón deberá responder por estos señalamientos ante la Procuraduría General de la Nación, este viernes. El proceso, según Suárez, no busca escándalo ni compensación económica, sino el reconocimiento de sus derechos laborales y un precedente que visibilice lo que muchas UTL estarían enfrentando en el Congreso.
“Este no es un caso aislado. A mí me favoreció que soy abogada, que no me interesa tranzar con dinero y que cuento con una red de apoyo sólida”, expresó Suárez, quien asegura haber sido declarada insubsistente en diciembre del año pasado, tras denunciar estos hechos.
Finalmente, la denunciante espera que haya una decisión justa que le permita cerrar este episodio. “Ha sido muy difícil recuperar mi confianza profesional. Escuchar que no sirves para nada, que tu hoja de vida no es suficiente, deja una huella. Esto no debería pasarle a nadie”, concluyó.
Periodista: Sebastián Moya
