Un ambiente marcado por el escepticismo predominó durante el debate de control político realizado en el Concejo de Neiva sobre el avance real de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), uno de los proyectos más relevantes pero también más retrasados para la ciudad.
La sesión reunió a funcionarios responsables de los componentes técnico, financiero y ambiental, con el propósito de definir qué tan cerca está la ejecución de la obra y cuáles son los obstáculos que hoy impiden su contratación.
El concejal Héctor Javier Osorio advirtió que el municipio aún no cuenta con el cierre financiero para adelantar los estudios y diseños, etapa que requiere alrededor de seis mil millones de pesos. Aunque existen posibles fuentes de cofinanciación para la construcción —como Cormagdalena y la Corporación Autónoma del Magdalena— estas no contemplan recursos para la consultoría, lo que mantiene paralizado el avance.
Señaló que, de lograrse la contratación, la administración solo alcanzaría a entregar los estudios al final del periodo, pues la consultoría debe cumplir 74 requisitos técnicos del Ministerio de Vivienda, además de integrar licencia ambiental y surtir trámites ante entidades nacionales. Estos procesos podrían extenderse entre 12 y 16 meses.
Osorio también recordó que, una vez concluida la fase de estructuración, la ciudad deberá gestionar los recursos para la construcción, cuyo costo preliminar supera los 300 mil millones de pesos, lo que exige gestiones con el Gobierno Nacional y la inclusión del proyecto en esquemas de cofinanciación.
El debate también abordó los antecedentes del proyecto. El gerente de Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, Andrés Eduardo Charry, explicó que en años anteriores se invirtieron más de cuatro mil millones de pesos en consultorías que no culminaron, como el contrato de Hidrosan (2017), archivado sin posibilidad de liquidación. Esto obligó a iniciar una nueva estructuración ajustada a normas vigentes como el Decreto 661 y la Resolución 1799 del Ministerio de Vivienda.
Charry informó que la licencia ambiental anterior fue archivada en 2022 y que el nuevo proceso requiere prefactibilidad, actualización de impactos y adquisición de predios adicionales, pues aún faltan cinco hectáreas para completar el área requerida.
El Concejo solicitó acelerar los trámites y presentar un cronograma concreto para contratación, entrega de estudios y búsqueda de recursos, reiterando que la PTAR sigue siendo una obra urgente para Neiva y su viabilidad depende de decisiones administrativas inmediatas.



