El hallazgo de mayor cuantía se identificó en la restauración y reforzamiento de la Iglesia San Antonio del municipio de Gigante. Aunque el contrato (No. 361 de 2023) fue dado por terminado el 4 de abril de 2025, la obra quedó sin finalizar. Además, la Contraloría señaló un presunto sobrecosto en el precio del piso en concreto.
Según el informe, el presunto daño fiscal asciende a $3.553 millones, es decir, toda la plata que se había destinado a esa obra, ya que no cumple ninguna función y no fue terminada.
En la Institución Educativa Gabriel Plazas, ubicada en Villavieja, la auditoría detectó baja calidad en las obras del polideportivo y un deterioro prematuro en casi el 30 % del área intervenida. También se identificó que no se hizo la demarcación de 560 metros cuadrados de la placa deportiva, como estaba previsto. Este hallazgo representa un posible daño al patrimonio por $57,6 millones.
Otras irregularidades fueron detectadas en el Centro de Rendimiento Deportivo La Felicidad en Neiva; la Escuela de la Música en Pitalito; y la Institución Educativa Cacique Pigoanza. En conjunto, estos casos representan un presunto detrimento fiscal por $642,3 millones.
En total, la Contraloría estableció 30 hallazgos: cinco de tipo fiscal, 19 con posible responsabilidad disciplinaria, dos beneficios de auditoría por casi $20 millones y dos indagaciones preliminares.
La Contraloría señaló que seguirá vigilando el manejo de los recursos públicos y pidió a las autoridades locales tomar medidas correctivas para mejorar la gestión financiera y garantizar servicios de calidad para la comunidad.
También advirtió que los casos identificados afectan directamente los servicios educativos, culturales y deportivos, y afectan el bienestar de niños, jóvenes y ciudadanos en general.