El Huila se prepara para vivir uno de los eventos más esperados de los últimos años, el concierto de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella, “El Último Baile Tour”, que se realizará este 31 de octubre en el Club Los Lagos de Neiva.
Un espectáculo que no solo promete una experiencia musical apoteósica, sino que también representa una inyección significativa para la economía regional y un desafío logístico sin precedentes.
Detrás de esta gran apuesta está el empresario Harrison González, quien lidera la organización del evento con una visión clara. Su propósito es demostrar que en el Huila se pueden hacer espectáculos del más alto nivel, comparables con los que se realizan en las grandes capitales del país. “Este no es un concierto cualquiera. Es la gira más importante que ha tenido el vallenato en Colombia. Es algo apoteósico, y así mismo viene con todos sus detalles y exigencias”, afirmó González.
Una producción al nivel de Bogotá
González explica que el espectáculo que Silvestre presentó en Bogotá será exactamente el mismo que montará en Neiva. “El mismo show, con todo su montaje técnico y escenográfico. Nada se queda por fuera. Lo que se ve en redes, eso es lo que la gente del Huila va a disfrutar.” Lograrlo, sin embargo, no ha sido tarea fácil.
“Ha sido un reto enorme para mi empresa. El tema logístico y de producción ha sido demasiado demandante, pero vale la pena. Este tour, ‘El Último Baile’, es una locura en todos los sentidos”.
El despliegue técnico es impresionante. Más de mil personas trabajan directa e indirectamente en la producción. Solo el equipo de Silvestre cuenta con, entre 80 y 90 profesionales, a los que se suman más de 200 personas en campo, encargadas del montaje, la seguridad y la adecuación de las zonas del club. A esto se agregan meseros, personal de atención, técnicos, productores, agentes de seguridad privada y fuerza pública.
“Es un trabajo enorme, de coordinación, de precisión, y de pasión. Todo está pensado al detalle.”
