Lo que debía ser un reencuentro lleno de alegría terminó convirtiéndose en una dolorosa despedida para una familia garzoneña. El pasado sábado 30 de agosto, la terminal de transportes de Garzón fue escenario del esperado regreso de Kevin Santiago Tamayo Zambrano, un joven de 22 años que, tras meses de disciplina y sacrificio, culminaba su servicio militar en la Armada Nacional.
La emoción del momento se reflejaba en abrazos, lágrimas y sonrisas. Su familia lo recibía con la certeza de que llegaba la hora de construir sueños en libertad y empezar una nueva etapa de vida. Sin embargo, aquella felicidad se desvaneció en cuestión de horas.
Un accidente inesperado
En la tarde del domingo 31 de agosto, mientras se desplazaba por la vía que conduce de Garzón al viaducto El Quimbo, el joven sufrió un accidente de tránsito que le arrebató la vida de manera repentina. La noticia impactó profundamente a familiares, amigos y vecinos, quienes aún no logran asimilar la partida de un muchacho lleno de proyectos y entusiasmo.
El contraste entre el recibimiento cargado de esperanza en la terminal y la tragedia ocurrida en la carretera ha dejado marcado a todo un municipio, que se pregunta cómo un regreso esperado terminó en una despedida definitiva.
Luto en la comunidad
Hoy, quienes lo conocieron recuerdan a Kevin Santiago como un joven alegre, responsable y lleno de ilusiones. Su sonrisa, dicen, quedará grabada en la memoria de quienes compartieron momentos con él. La comunidad garzoneña, sumida en el dolor, ha expresado su solidaridad con la familia Tamayo Zambrano, que enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida.
La historia de Kevin se convierte en un símbolo del carácter impredecible de la vida, donde la felicidad y la tragedia pueden cruzarse en un instante, dejando huellas imborrables en el corazón de todos.
