Censo Económico Nacional Urbano; El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha concluido la fase de recolección del Censo Económico Nacional Urbano (CENU) 2024, una operación estadística de gran escala que, por primera vez, proporcionará una visión completa, detallada y actualizada de la economía urbana de Colombia. Esta iniciativa, liderada por la directora general Piedad Urdinola donde ella hace una columna de opinión para «diario la Republica», marca un hito en la recopilación de datos económicos en el país.
Colombia actualizó su radiografía económica urbana con el Censo Económico Nacional Urbano (CENU) 2024, una operación estadística sin precedentes que abarcó 1.102 municipios, incluidas 18 áreas no municipalizadas y la isla de San Andrés. La iniciativa, liderada por el Gobierno Nacional, desplegó a más de 10.000 censistas por todo el territorio, utilizando herramientas tecnológicas de punta para garantizar información confiable y actualizada.
El proceso se estructuró en tres etapas: precenso, recolección en campo y postcenso, lo que permitió una cobertura precisa y una actualización integral de los datos económicos urbanos. Esta operación cobra especial importancia en un contexto donde las decisiones públicas y privadas requieren información actualizada para enfrentar los desafíos sociales y financieros del país.
El problema: falta de datos sobre economía informal y diversidad
Uno de los grandes vacíos de los censos anteriores era la invisibilización de la economía popular, compuesta por vendedores ambulantes, cooperativas, trabajadores por cuenta propia y otros actores del sector informal. Además, no existía una caracterización que reconociera adecuadamente las dinámicas de género y étnico-raciales en la economía urbana.
La solución: inclusión, tecnología y representatividad
El CENU 2024 corrigió este rezago al incorporar por primera vez la economía popular como parte estructural del análisis económico. También aplicó enfoques diferenciales de género y etnia, logrando un retrato más fiel de las realidades productivas del país. Esta apuesta por la inclusión garantiza que las futuras políticas públicas respondan a necesidades reales, y que los sectores históricamente marginados tengan representación en el diseño de estrategias de desarrollo.
Los resultados preliminares se presentaron en febrero de 2025, mientras que los datos definitivos estarán disponibles en noviembre del mismo año.