El municipio de Gigante, al oriente del Huila y reconocido como la capital cacaotera del departamento, fue escenario de dos hechos violentos que dejaron como saldo a dos hombres asesinados en menos de 24 horas, generando conmoción entre la comunidad y encendiendo las alarmas de las autoridades.
El primer caso ocurrió durante la noche, cuando una riña entre particulares terminó con la vida de Pedro Cárdenas Cerquera, un hombre que fue atacado con un arma blanca en medio de una acalorada discusión. Aunque intentaron trasladarlo hacia el casco urbano para recibir atención médica, Cárdenas falleció en el lugar de los hechos. El responsable del ataque huyó tras el hecho, y las autoridades ya iniciaron una investigación para dar con su paradero.
Horas después, otro hecho violento se presentó en pleno centro de Gigante, en un establecimiento de venta de licor. Allí fue asesinado Esteban Penagos Oteca, un joven de 20 años, oriundo de la vereda La Vega. Según testigos, Penagos intervino para defender a una mujer que estaba siendo irrespetada por un sujeto, quien reaccionó de manera violenta y lo hirió gravemente en el pecho.
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La víctima, quien se desempeñaba como recolector de café, fue trasladada inicialmente al hospital del municipio, pero debido a la gravedad de sus heridas fue remitida al Hospital San Vicente de Paúl, donde finalmente se confirmó su fallecimiento. El agresor también se dio a la fuga y es buscado por las autoridades.
Ambos homicidios son materia de investigación, mientras los organismos judiciales avanzan en la recopilación de testimonios y evidencias que permitan esclarecer los móviles de estos crímenes y capturar a los responsables.
Estos hechos violentos generan preocupación entre los habitantes de Gigante, quienes piden mayor presencia institucional y garantías de seguridad.
Periodista: Sebastián Moya