Luego de tres años de uno de los escándalos más grandes que se han presentado en Colombia, en torno a la realización de grandes conciertos y festivales masicos, la
Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor anunció sanciones a los organizadores del Jamming Festival 2022.
Se trataba de un festival organizado por Buena Vibra Eventos EU que se había realizado en varias ocasiones a las afueras de Bogotá, pero ese año se trasladó a un centro vacacional cerca de la ciudad de Ibagué durante varios días.
Con un cartel de los más ambiciosos que se ha realizado en Colombia, las alarmas se empezaron a encender porque a pocos días de su realización, varios artistas empezaron a cancelar su participación, argumentando que no se les había cumplido con los pagos requeridos para su presencia en dicho festival.
Con el montaje de tarimas y demás en el lugar ya en un 70%, y menos de 24 horas antes de su inicio, se anunció su cancelación, los organizadores no volvieron a aparecer, afectando a miles de personas que boleta en mano viajarían a Ibagué para disfrutar de un fin de semana lleno de música, y la cuidad también se vio afectada en su economía, con cientos de vendedores de alimentos con todo preparado para atender a los asistentes al Jamming.
De hecho, muchos recuerdan que la agrupación argentina Los Caligaris ya se encontraba en Bogotá, por lo que organizaron todo, y con la ayuda de entidades de la ciudad, lograron presentarse de manera gratuita en el escenario de la Media Torta.
Tres años después, se anuncia la sanción de Buena Vibra con multas de $487.771.648 por la vulneración de los derechos de los consumidores ante las irregularidades presentadas con el Jamming Festival 2022.
Entre las conductas sancionadas se encuentran el no haber suministrado información oportuna sobre el aplazamiento del evento. Se evidenció que mientras que la sociedad tenía publicado en su página web un parte de tranquilidad sobre la realización del espectáculo, los consumidores se enteraron del aplazamiento del evento faltando un día para su realización, a través de las noticias publicadas en distintos medios de comunicación.
Además, el suministrar información confusa, insuficiente, inoportuna e imprecisa sobre los artistas que se presentarían en el evento. Se determinó que, aunque estaba confirmada la cancelación de la presentación de algunos artistas, estos seguían incluidos dentro del anuncio dado a conocer a los consumidores mediante la página web de la investigada, hasta el último momento.
Buena Vibra en sus redes sociales difundió piezas publicitarias sin haber obtenido el código único asignado al espectáculo público de las artes escénicas (PULEP).
Buena Vibra incluyó algunas condiciones según las cuales los consumidores no podían solicitar la devolución del dinero luego de finalizada una transacción de compra en la página web o por el chat de WhatsApp, o en caso de que variara el lugar del evento o su fecha de realización.
No publicó en su página web y redes sociales información clara, suficiente y oportuna sobre el cartel final ni sobre los días afectados con alguna variación. La investigada tampoco remitió los documentos solicitados, ni informó las medidas que adoptaría con ocasión a la cancelación del evento, ni cesó la publicidad mediante la cual anunció el evento Jamming Festival 2023, aspectos que fueron requeridos por esta autoridad con el fin de evitar que se extendiera el daño causado a los consumidores.
(Colprensa)
