La ANDI aseguró que este aumento del salario mínimo genera “grandes riesgos para los hogares y la economía colombiana especialmente sobre la inflación y los precios de múltiples bienes y servicios, el empleo, y hasta las finanzas públicas”.
Califican de «contradictorio» y hasta preocupante que el gobierno Petro tome esta decisión, mientras que actualmente el pais se encuentra en una situación de “emergencia económica” y estimaciones técnicas indican que cada incremento del 1 % en el salario mínimo implica aproximadamente $400.000 millones adicionales en gasto público.
Desde la ANDI cuestionan que esta decisión se tomó de forma unilateral por el gobierno, sin poder darse una mesa de concertacion «amplia, abierta, profunda y democrática con la sociedad, como lo exigen los principios del diálogo social y del diálogo tripartito en una democracia».
Por su parte, Fenalco calificó como una «farsa» la mesa de concertación del salario mínimo, rechazando además el aumento del salario minimo para 2026.
Su presidente, Jaime Alberto Cabal, aseguró que la decisión fue «irresponsable» y que, inclusive ya estaba tomada. Agregando ademas que el incremento, cercano al 23 %, afectará el empleo formal, elevará los costos laborales y presionará el costo de vida.
“La decisión fue anticipada, unilateral y abiertamente populista. El incremento presionará el gasto publico al elevar la nómina estatal y limitará el margen del banco de la República para reducir las tasas de interés afectando la inversión, el crédito y el crecimiento económico», advierten.
Concluyen ademas desde Fenalco que sin el rigor técnico, este incremento es «pan para hoy y hambre para mañana».
