La temporada de lluvias sigue generando estragos en el Huila. Esta vez, el municipio de Gigante enfrenta una delicada emergencia en el sector de Puerto Seco, donde varias familias resultaron afectadas por el desbordamiento de los ríos Páez y Magdalena.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios desplegó cinco unidades en el vehículo M4 para realizar labores de verificación de daños, censo de damnificados y acompañamiento a la comunidad, tras las intensas precipitaciones de las últimas horas.
Durante la intervención se confirmaron afectaciones en viviendas y pérdidas significativas en cultivos, lo que agrava la situación de las familias que dependen de la agricultura como sustento principal. La creciente súbita de los ríos tomó por sorpresa a muchos residentes de esta zona ribereña.
La emergencia ha generado temor e incertidumbre entre los habitantes, quienes advierten un deterioro progresivo de sus entornos productivos y residenciales.
Las autoridades locales han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad, especialmente para quienes viven cerca de fuentes hídricas.
Mantenerse informados a través de canales oficiales.
Evitar cruzar ríos crecidos.
Tener un plan de evacuación familiar.
Guardar documentos en bolsas impermeables.
Los organismos de socorro continúan en alerta, mientras se espera una posible intervención institucional para mitigar los daños y prevenir futuras emergencias.
Periodista: Sebastián Moya
