La decisión adoptada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de avalar la fusión del Pacto Histórico, pero sin la inclusión de Colombia Humana —el movimiento del presidente Gustavo Petro— ni de Progresistas, de la representante María José Pizarro, generó un giro en el panorama político.
La consulta prevista para el mes de octubre ya no será organizada por Colombia Humana, sino que se desarrollará como una consulta partidista, con los demás movimientos que sí cumplieron los requisitos legales.
De acuerdo con el CNE, el movimiento Colombia Humana no logró acreditar el cuórum estatutario en la asamblea nacional celebrada en 2024, requisito indispensable para avalar la integración a la coalición. Por esa razón, el organismo electoral resolvió que su participación no podía ser reconocida en el proceso de unificación.
Esta decisión tendrá un impacto directo en el departamento del Huila, donde se inscribieron 19 aspirantes que disputarán las cuatro curules que estarán en juego en la próxima consulta interna del Pacto Histórico. Los nombres que figuran en la contienda provienen principalmente de los partidos Polo Democrático, Unión Patriótica y Partido Comunista, colectividades que sí fueron avaladas dentro de la coalición.
Entre los precandidatos se encuentran Gilber Alexander Bolaños Realpe, Sonya Smith Caviedes Losada, Eutiquio Cerquera Chavarro, Romario Embus, Miguel Ángel Gutiérrez Galindez, Ambrosio López Meléndez, Alexander Losada Lizcano, Joan David Lugo Bustos, Lourdes Paola Mateus Serrano, Mario Medina Alzate, Francisco Ismael Olaya Olaya, Julieta Ortiz Díaz, Luis Emiro Pajoy Trujillo, Juan Gabriel Ramírez Villamizar, Anyela Piedad Rojas Celis, Mauro Saúl Sánchez Zambrano, Alberto Sánchez Soto, Yina Marcela Suárez Campos y Johana Cristina Vieda Benavides.
El cambio de carácter en la consulta refleja las tensiones internas en el proyecto del Pacto Histórico, que si bien mantiene su personería como coalición, deberá enfrentar el reto de reorganizar sus dinámicas políticas sin la presencia de Colombia Humana. Con ello, se redefine el escenario electoral de octubre, donde el reto será consolidar candidaturas fuertes que garanticen representación y cohesión dentro del movimiento.