El conflicto diplomático entre Colombia y Estados Unidos, generado por los trinos del presidente Gustavo Petro y el expresidente Donald Trump, fue declarado superado por ambos gobiernos este domingo. Así lo anunció el canciller Luis Gilberto Murillo, quien reiteró el compromiso de Colombia con las condiciones impuestas por el Gobierno norteamericano para normalizar las relaciones.
“El Gobierno de Colombia informa que hemos superado el impase con el Gobierno de los Estados Unidos”, aseguró Murillo en una alocución oficial, respaldada por un comunicado de la Casa Blanca. Petro, por su parte, reposteo el documento en su cuenta oficial de X, reconociendo así las exigencias del país norteamericano para levantar las sanciones impuestas.
🇨🇴🇺🇸 Colombia y Estados Unidos dan por superado «impasse» diplomático: Trump posterga aranceles a Colombia tras acuerdo sobre el retorno de migrantes deportados. https://t.co/WzAjrXDcZa pic.twitter.com/VItcs7QQdn
— Bloomberg en Español (@BBGenEspanol) January 27, 2025
El acuerdo incluye la devolución inmediata de ciudadanos colombianos que serían repatriados y cuya llegada al país se había detenido tras la decisión de Petro de impedir los vuelos de deportación. Según el comunicado de la Casa Blanca, las sanciones se revertirán gradualmente en la medida en que se logre el regreso de estos vuelos y se garanticen las condiciones necesarias.
No obstante, las restricciones migratorias y las sanciones económicas dirigidas hacia el gobierno de Petro y algunos de sus funcionarios permanecerán vigentes mientras se supervisa el cumplimiento del acuerdo.
Colombia asegura condiciones dignas para deportados
El canciller Murillo, acompañado por Laura Sarabia, el embajador Daniel García Peña y otros funcionarios, reafirmó que Colombia recibirá a sus ciudadanos deportados con las garantías necesarias para proteger sus derechos. Asimismo, recordó el ofrecimiento del presidente Petro de utilizar el avión presidencial para facilitar los retornos.
Aunque la crisis fue superada temporalmente, las sanciones seguirán bajo revisión hasta que se cumpla con el envío del primer grupo de deportados, lo que mantiene en vilo la relación entre ambos países.