“Este decreto no toca absolutamente nada de la naturaleza, la columna vertebral ni la idea principal de la reforma que está en el Congreso. Se ha dicho que este decreto es una forma de presión o una provocación, y eso es absolutamente falso”, dijo.
Según Benedetti, “No es cierto que se construyó en una tarde. Es un proceso serio, consultado y transparente. No hay ninguna presión al Congreso ni duplicidad de vías”, en respuesta a voces de diferentes sectores que señalan que la decisión del gobierno es cambiar el sistema de la salud mediante decretos es inconstitucional.
Agregó el ministro que las funciones estructurales del sistema de salud solo pueden modificarse por ley, y que el decreto respeta plenamente esa división de competencias.
Además, voces desde el Congreso sugieren que esta decisión del ejecutivo es una reacción en respuesta a que la comisión séptima, encargada de tramitar la reforma, quedó en manos del senador liberal que ha sido fuertemente crítico del gobierno, Miguel Ángel Pinto.
Benedetti aclaró que el decreto no entrará en vigor de forma inmediata, sino que tendrá un periodo de implementación de seis meses, durante el cual continuará su concertación.
El jefe de la cartera política envió un mensaje a los voceros de ACEMI, quienes han criticado este ‘decretazo’ de la salud, porque señala que no soluciona los problemas de desabastecimiento de medicamentos y ademas reorganiza el sistema de salud, desdibuja el rol de las EPS y tiene «serios vicios de legalidad».
“Hay que decirles que dejen la pelea que vienen casando desde hace semanas y que están anclados en el pasado. Que se pongan en la nueva era”, dijo Benedetti.
Señaló el ministro que esta decisión no es una jugada política ni una provocación. “Este es un decreto para mejorar la atención en salud, especialmente donde no hay cómo atender a los pacientes”. Concluyó.