Lina María Puentes Vega, madre de tres hijos de 10, 16 y 22 años, es recordada con profundo afecto por sus compañeras del grupo de mujeres buscadoras, especialmente por su amiga y colega Ana Bermúdez, quien destacó su fortaleza y compromiso inquebrantable con su familia.
“Lina era una mujer luchadora, entregada por completo a sus hijos, a su esposo y a toda su familia”, expresó entre lágrimas.
Puentes Vega no solo enfrentaba los retos propios de la maternidad y la vida familiar, sino que también hacía parte activa de un colectivo de mujeres dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas, una labor que exige valentía, constancia y una profunda empatía con el dolor ajeno. Su participación era una muestra más de su carácter solidario y su deseo de justicia.
El entorno familiar y social de Lina la describe como una persona alegre, trabajadora y profundamente humana. Su ejemplo ha dejado huella en quienes la conocieron, y su partida representa una pérdida no solo para su núcleo cercano, sino para toda la comunidad de mujeres que, como ella, luchan día a día por encontrar a sus seres queridos.
En medio del dolor, sus compañeras buscan honrar su memoria continuando con la labor que Lina abrazó con tanto compromiso. “Nos deja un vacío enorme, pero también una fuerza que nos impulsa a seguir adelante”, aseguró Ana Bermúdez. En el primer comentario, compartimos más sobre su historia y el homenaje que le rinden sus amigas.