La Asobancaria alertó que el aumento de la sobretasa al sector financiero está generando el efecto contrario al prometido: menos recaudo y mayor distorsión económica.
Durante el 13° Encuentro Tributario, el presidente del gremio, Jonathan Malagón, presentó datos que muestran el impacto negativo de las decisiones fiscales recientes.
Malagón informó que en 2022, con una sobretasa del 3%, el sector financiero aportó $3 billones en impuestos. En 2023, con una sobretasa del 5%, el recaudo cayó a $2,2 billones, una disminución que evidencia cómo los cambios tributarios desincentivan la actividad y reducen los aportes al Estado.
Asobancaria también cuestionó la propuesta para aumentar la tarifa del ICA en Bogotá a actividades financieras. El gremio señaló que el Distrito proyectó ingresos adicionales por $450.000 millones, pero advirtió que el alza tributaria empujaría a varias empresas a mudarse a municipios vecinos, lo que generaría una pérdida estimada de $204.000 millones en ingresos.
El gremio expuso otra alerta: la reducción de la tasa de usura golpeó la inclusión crediticia. Entre agosto de 2023 y septiembre de 2024, la tasa bajó de 26,2% a 24,7%, y el número de tarjetas de crédito cayó de 15,5 millones a 13,9 millones, es decir, 1,6 millones de plásticos menos.
Malagón criticó además el uso fraudulento del régimen de insolvencia de persona natural, donde, según dijo, algunas asesorías ilegales incentivan el no pago, afectan la cartera y deterioran la confianza en el sistema financiero.



