Luego, cuando se puso a votar la ponencia de hundimiento que radicaron 10 senadores de la Comisión Tercera del Senado, la Comisión Tercera no acogió el proyecto con 12 contra 7. Sin embargo, al abrir la votación de esa ponencia que presentó entre otros el senador Efraín Cepeda, en la Comisión Cuarta de la Cámara no hubo el quórum suficiente y se terminó levantando la sesión para el martes.
Tras levantar la sesión la suerte del proyecto es cada vez más incierta porque es claro que el gobierno no tiene los votos suficientes para que le respalden el proyecto, por lo que el martes cuando se retomaría otra vez podría ocurrir que parte de las bancadas se saldrían para romper la asistencia y así dejar sin tiempo para su trámite del proyecto.
LA DISCUSIÓN
El primero en hablar fue el ministro de Hacienda, Germán Ávila, quien además de presentar los detalles del proyecto, sostuvo “no ser coherentes con la propuesta presentada por el Gobierno de presupuesto y la propuesta de la ley de financiamiento, es colocar en riesgo importante el equilibrio fiscal del próximo año y de los siguientes años”.
Según Ávila, “en cuanto al impuesto al consumo de bebidas alcohólicas, el estudio riguroso del Banco Mundial propone ajustes que, sin embargo, buscan generar un menor impacto en la bebida de mayor consumo social, que es la cerveza”.
Una de las ponencias la radicó el senador conservador, Efraín Cepeda, quien aseguró en la sesión que “al incrementar el impuesto al carbono se suben los precios de la gasolina y del ACPM. Ese impacto directo llega a la canasta familiar: camiones, transporte de alimento… el incremento va al bolsillo de las clases más bajas de la población”.
Otro de los senadores que se opuso fue Juan Felipe Lemus, del Partido de La U, para quien “los contribuyentes, ministro, no tienen confianza en este Gobierno. Y como no tienen confianza, no van a permitir que les impongan cargas exhaustivas y excesivas”.
Desde el uribismo, el senador Ciro Ramírez, sostuvo que “la propuesta es que no aprobemos más impuestos a los colombianos. No hay oportunidad, no hay momento; los colombianos están cansados. Reduzcan el gasto público, ajústense el cinturón, porque no es el momento para otra reforma tributaria”.
Quien defendió la reforma fue la senadora del Pacto Histórico, Aida Avella, quien aseguró que “aquí hablan mucho a favor de los empresarios, estamos hablando a favor de la gente, quienes necesitan el transporte escolar, quienes necesitan un PAE, no en esos grandes empresarios que se llenan los bolsillos con el hambre de nuestros niños”.
La representante a la Cámara, Olga Lucía Velásquez (Alianza Verde), declaró que “debemos pensar en quienes hoy están ahogados en deudas con la Dian, la UGPP y las multas de tránsito. Defiendo salvar los alivios tributarios (hasta 90 % en intereses, sanciones y multas) sin clavar más impuestos a la clase media. Lo que no genere consenso, que se caiga; pero no le cerremos la puerta al contribuyente”.
La también representante María del Mar Pizarro (Pacto Histórico), cuestionó la postura de la representante de la Alianza Verde, Katherine Miranda, quien pidió el hundimiento. “De nuevo, Katherine Miranda se alió con la extrema derecha para hundir la ley de financiamiento que buscaba cobrar impuestos a los megaricos, sus propios financiadores”, dijo Pizarro.



