Las autoridades adelantan acciones de monitoreo, prevención y respuesta ante las emergencias que se registran en diferentes municipios debido a la temporada de lluvias. A la fecha se han registrado 65 emergencias producto de la ola invernal.
La segunda y última temporada de lluvias sigue generando emergencias en el departamento del Huila. Según el reporte emitido por la sala de crisis de la oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres, a la fecha, se han registrado 65 eventualidades producto de la ola invernal. Como principal emergencia se reportan los deslizamientos de tierra con un total de 34 casos.
“La noche anterior hubo lluvias en todos los 37 municipios, donde se han reportado emergencias, asociadas a deslizamientos en Íquira y en el municipio de Teruel. Las afectaciones son de vías terciarias por derrumbes, dificultando el paso de vehículos y la comunidad. Estas situaciones han sido atendidas por los municipios con sus maquinarias” indicó Orlando Garzón, profesional encargado del manejo de desastres de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
Con el apoyo de las alcaldías, organismos de socorro y entidades técnicas, se han puesto en marcha planes de intervención rápida para garantizar la seguridad de la población y mitigar los impactos asociados a los deslizamientos.
Durante los últimos días, se han presentado eventos como deslizamientos, crecientes súbitas, afectaciones a viviendas y daños en vías terciarias, situación que ha requerido la activación coordinada de equipos operativos en zonas rurales y urbanas.

“Este sigue siendo el evento más recurrente. Los deslizamientos de tierra con 34 emergencias que han afectado a 23 municipios del departamento del Huila” puntualizó el funcionario.
Atención y recomendaciones
Los municipios del sur y occidente del departamento registran las mayores afectaciones. En estas zonas se han adelantado trabajos con maquinaria amarilla para habilitar vías, se han inspeccionado viviendas en riesgo y, se han realizado jornadas de sensibilización para que la ciudadanía reconozca señales tempranas de deslizamientos, hundimientos o filtraciones.



