Una nueva masacre enluta al departamento del Cauca. En la noche de este lunes, hombres fuertemente armados irrumpieron en un establecimiento conocido como El Cantinazo, ubicado en el municipio de Corinto, y dispararon de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban en el lugar.
En el ataque perdieron la vida cuatro personas, aunque versiones preliminares señalan que podrían ser cinco las víctimas.
De acuerdo con el informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), entre los fallecidos se encuentran tres hombres y dos mujeres, una de ellas al parecer menor de edad. Las autoridades locales, junto con unidades del Ejército y la Policía Nacional, llegaron al sitio para acordonar la zona y adelantar las labores de levantamiento de los cuerpos e investigación.
La Defensoría del Pueblo había advertido previamente sobre la grave situación de orden público que se vive en esta región del norte del Cauca. En una alerta temprana, la entidad destacó que en Corinto existen normas de gobernanza ilegal impuestas por grupos armados, además de una constante disputa territorial entre las disidencias de las FARC, especialmente entre las estructuras Dagoberto Ramos y el Frente 57 “Yair Bermúdez”.
Esta confrontación ha generado un ambiente de inseguridad permanente, en el que la población civil se ve expuesta a reclutamiento forzado, confinamiento y presencia de minas antipersona. Las comunidades indígenas y campesinas de la zona han denunciado repetidamente el abandono estatal y la falta de garantías para su protección.
Con este hecho violento, ya son 67 masacres las registradas en Colombia durante el 2025, una cifra que refleja la preocupante persistencia de la violencia en regiones históricamente golpeadas por el conflicto armado.
