Un nuevo caso de presunta agresión física y amenazas involucra a un funcionario de la Alcaldía de Neiva. El ciudadano César Augusto Salas denunció haber sido víctima de un ataque el pasado 17 de octubre, en medio de una discusión con sus hermanos por temas de herencia familiar, hecho en el que, según su testimonio, intervino violentamente el comisario de Familia Fernando Roa González.
De acuerdo con Salas, la confrontación se registró en la calle 7 con carrera 21, en el centro de la ciudad, cuando sostenía una acalorada conversación con dos de sus hermanos dentro de un vehículo. Lo que comenzó como un intercambio verbal derivó en una riña física, pero la situación se agravó con la aparición de una tercera persona.
“Fue un encuentro con mis hermanos que se salió de control dentro de un carro de la familia. Yo estaba de conductor, ellos me tenían sujetado y, en ese momento, apareció esta persona que me golpeó con un radio en la cabeza y el hombro. Aprovechó que yo estaba en una posición vulnerable”, relató el afectado.
El denunciante identificó al agresor como Fernando Roa González, actual Comisario de Familia de la Alcaldía de Neiva, quien presuntamente lo atacó y amenazó de muerte. “Este señor me golpeó con un radio, de los que usa la Policía, y me dijo que se convertiría en mi peor pesadilla. Incluso me advirtió que me cuidara porque me iba a dar plomo”, aseguró Salas.
El ciudadano manifestó su indignación al considerar que un servidor público con funciones de mediación en conflictos familiares haya actuado de manera violenta. “Para ser comisario de Familia, lo mínimo que se espera es que concilie, no que se involucre en asuntos privados con agresiones. Su deber es promover la convivencia, no alterarla”, señaló.
Salas informó que las lesiones fueron certificadas médicamente y que cuenta con una epicrisis que detalla los golpes en la cabeza y el hombro. Además, aseguró que existen videos de cámaras de seguridad de un restaurante y locales vecinos que captaron el momento de la agresión, los cuales ya fueron solicitados como pruebas para la denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación.
El denunciante expresó su temor por posibles represalias, luego de las amenazas que, según él, recibió del funcionario. “Me preocupa que siga actuando de esa manera. Es un funcionario público y debería dar ejemplo, no intimidar”, dijo.
El caso ha despertado preocupación entre los ciudadanos, quienes piden una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad del comisario y evitar que este tipo de comportamientos empañen la confianza en las instituciones que deben velar por la protección de las familias.
